Las personas con aracnofobia tienden a sentirse incómodo en cualquier área donde creen que podría albergar arañas o que tenga signos visibles de su presencia como las telarañas. También hacen grandes esfuerzos para asegurarse de que no estén expuestos a una araña como negandose a participar en actividades al aire libre como el senderismo o el campamento.
Si una persona aracnofobica ve una araña en su hogar, es posible que salga huyendo y gritando de su casa en lugar de lidiar con la araña.
En contacto con una araña o arañas o telarañas, la persona puede tener dificultad para respirar, sudoración excesiva e incluso problemas de corazón. En algunos casos extremos, la persona puede sentir miedo incluso viendo una foto o un dibujo realista de una araña.
Los expertos todavía no están seguros qué causa la aracnofobia, pero hay muchas teorías sobre el tema. Una de las teorías más comunes fue propuesta por los psicólogos evolutivos quienes suguieren que la presencia de arañas venenosas condujo a la evolución de un miedo a las arañas. De las miles de especies de arañas, se sabe que menos de 12 son peligrosas para los humanos. Incluso las arañas relativamente pequeñas pueden dar una picadura dolorosa
Otros psicólogos creen que la aracnofobia es más probable basada en las creencias culturales sobre la naturaleza de las arañas. En algunas culturas, es un símbolo de travesura y malicia por su veneno tóxico y la muerte lenta que causa.
Como todas las fobias específicas, la aracnofobia es tratada comúnmente a través de técnicas de terapia cognitivo-conductuales exponiendo gradualmente al paciente a arañas y otros aráchnidos, técnicas de relajación y medicamentos anti-depresivos o anti-ansiedad.
Otras Fobias Comunes:
Astrafobia (Miedo a los Truenos y Relámpagos). El miedo a los truenos y relámpagos es un temor común entre los niños. Tanto los adultos como los niños tienden a lidiar con este miedo mediante la búsqueda de un “refugio”, asegurando a sí mismos en zonas sin ventanas ( el sótano, un cuarto de baño o un armario) donde no puedan ver la tormenta.
Acrofobia (Miedo a las Alturas). El miedo a las alturas puede llevar a ataques de ansiedad y evitación de lugares altos. Dependiendo de la severidad de la fobia, una persona acrofobica puede igualmente temer estar en un piso alto de un edificio o simplemente subir una escalera. La victima puede comenzar instintivamente a buscar algo a que aferrarse.
Ofidiofobia (Miedo a las Serpientes). El miedo a las serpientes es la subcategoría más común de la herpetofobia (miedo a los reptiles), y a menudo se atribuye a causas evolutivas, experiencias personales o influencias culturales. Las víctimas no sólo tienen miedo a tocar una serpiente, pero también muestran miedo cuando ven imágenes de serpientes.