Además de poseer el carnaval más popular y vistoso de todo el país, la provincia La Vega es identificada por muchos por la Catedral Inmaculada Concepción, un templo imponente que le da la bienvenida a los visitantes del lugar y resalta por su diseño arquitectónico.
Ubicada justo al frente del Parque Central de La Vega, la Catedral Inmaculada Concepción sustituyó la antigua catedral que fue demolida en 1974 tras ser dañada seriamente por un terremoto. La construcción de este moderno templo tomó más de 15 años, iniciando en el 1977 y siendo concluida en el 1992.
Esta obra del arquitecto dominicano Pedro Mena Lajara tiene una forma de fortaleza, inspirada en la Catedral Albi del sur de Francia. Su diseño guarda significados relacionados con la espiritualidad y la doctrina católica y combina elementos de arte bizantino y otros elementos arquitectónicos modernos.
Su exterior se destaca por sus triples arcos sobre sus 12 puertas, sus muros concovados hacia adentro, y su alto campanario que cuenta con tres campanas que tienen un mecanismo computarizado moderno. Se cree que los muros grises de hormigón expresan la limitada capacidad del hombre para reflejar la luz divina.
El majestuoso interior de la Catedral Inmaculada Concepción tiene capacidad para recibir a unos 1000 feligreses, convirtiéndose en uno de los principales templos de toda la República Dominicana.
Este monumento religioso es una de las pocas catedrales en el mundo que tiene un Cristo resucitado en lugar de uno crucificado.
Su techo de caoba con cortinaje simboliza las nubes del cielo, cuyas luces simulan un cielo estrellado. Encima del altar, hay dos lucernarios naturales que representan el sol y la luna.
En su interior, se exhiben imágenes de los santos médicos Cosme y Damián, una réplica de Nuestra Señora de la Antigua, y un enorme cuadro del Salto de Jimenoa en Jarabacoa.
Otros Lugares para Visitar en la Provincia La Vega:
La Confluencia o El Malecón de Jarabacoa: Un balneario muy concurrido por los dominicanos y algunos turistas quienes gustan de conocer las bellezas naturales de este pequeño rincón en el centro de la República Dominicana. Su nombre se debe a la confluencia de los dos ríos dominicanos: el Jimenoa y el Yaque del Norte.
El Santo Cerro: También conocido como el Santuario a la Virgen de las Mercedes, es una iglesia de color blanco-beige y techo de tejas rojas. Fue construido en la cima de una colina donde Cristóbal Colón plantó debajo de un árbol una cruz de madera que fue un regalo de la reina Isabel la Católica.